Mi "Diccionario de las cosas que no supe explicarte"
¿Un diccionario? Más bien necesitaría una enciclopedia de 30
tomos como mínimo para poder contarte como tus abrazos son como un traslador
que me transporta directamente a un lugar al que tengo la costumbre de llamar
hogar, donde me desnudo y no siento frío, donde los espejos reflejan gigantes y
cuyas paredes están forradas de obsidiana.
Es que ni el mejor
relojero podría evitar que los relojes tuvieran un fallo sistemático con cada
beso, ni el mejor artificiero lograría desactivar esa bomba de felicidad que se
detona en mi interior e inunda mi ser.
Nunca he creído en el hipnotismo, pero lo más parecido a un
artefacto hipnótico que conozco que conozco es tu sonrisa, la cual tiene un
reflejo inmediato en mi cara.
Igual va a ser verdad
eso de que eres de Slytherin, porque al mirarte me quedo petrificado al igual
que con un basilisco.
Y es que como evitar el deseo de enredarme entre esas finas
telas de lino que representan tu piel. Como no convertirme en adicto al
analgésico que supone tu presencia.
Y bueno, ¿Acaso te creías que la enciclopedia te iba a salir
gratis?, como estudiante de ADE no podría permitírmelo, así que bueno siempre
puedes quedarte a por la edición completa.
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